¿Cómo elegir las persianas?

Las persianas nos ayudan a tamizar la luz natural y son protagonistas en el aislamiento térmico de la vivienda. Por ello, a la hora de elegir algún modelo o material, además de considerar la estética, también es recomendable pensar en la eficacia y durabilidad.

1. La Medida Exacta

El primer paso es obtener la medida exacta, cuando la ventana ocupa toda el área, los números deben ser exactos -de pared a pared-, mientras que si se sitúa al centro de la habitación se recomienda añadir 10 centímetros por lado (izquierda, derecha y parte inferior) para que resulte sobrada.

En el caso de que visites una tienda donde fabriquen persianas sobre pedido, el procedimiento es más sencillo pues dejas todo en manos de gente que conoce del negocio. Por lo general el presupuesto es gratis, van hasta tu casa a tomar las medidas, llevan consigo el catálogo de telas y materiales, además de sugerir lo que mejor se adapte al espacio y estilo decorativo.

2. El Material

Las persianas más sencillas y económicas son las de PVC, su mantenimiento no tiene mayor problema y son muy durables. Sin problema resisten la inclemencia del tiempo y por su cierre hermético otorgan un buen aislamiento térmico y acústico.

Las persianas de madera son excelentes en materia de seguridad, aislamiento y estilo decorativo de la vivienda. Su desventaja es que requieren de un mantenimiento continuo, ya que necesitan pintarse con frecuencia para que la madera no se deteriore. Además está el riesgo de la presencia de termitas y si se rompen o se deterioran es complicado su reemplazo.

Respecto de las persianas de aluminio, cumplen todos los requisitos de aislamiento, seguridad y mantenimiento. Su inconveniente está en el precio, ya que suelen ser algo caras, por lo cual tienen poca demanda, pero se compensa por su extensa durabilidad. Resisten bien las condiciones más adversas del clima.

Las persianas enrollables tienen la principal ventaja, además de impedir totalmente el paso de la luz, de que aíslan las ventanas del exterior, tanto de las inclemencias del tiempo, como añadiendo una cámara de aire extra que amortigua la contaminación sonora.

La persianas venecianas o romanas permiten una mejor regulación de la cantidad de luz, efecto que también incide en la temperatura, sin eliminar por completo el paso de ésta. Se fabrican en madera, PVC y aluminio. Para mantenerlas limpias es suficiente con un paño húmedo.

Además de los modelos mencionados, también puedes considerar otros productos que cumplen con las mismas funciones que las persianas clásicas. Algunos de ellos son los estores (perfectos para el verano), los paneles (de gran utilidad contra el sol), así como la combinación de estores en un tono oscuro para cubrir los cristales y cortinas largas en un tono claro por detrás.

Para elegir unas persianas con buen gusto, ten en cuenta la decoración, el tamaño de los ventanales y las tareas que realizarás en la estancia donde serán colocadas.

Esperamos te haya gustado el artículo. ¡Hasta pronto!

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